La confirmación de tres casos de Covid 19 en la cabecera municipal de San Fernando y una docena bajo investigación, cayó como balde de agua fría entre una población que anhela retomar el estilo de vida tradicional, principalmente que quienes sostienen los hogares, puedan salir a trabajar.
Esta cifra que en cualquier momento podría crecer a niveles alarmantes impedirá que el municipio vuelva pronto a “la nueva normalidad”, ya que en cinco días, subió de uno a tres casos de este padecimiento.
El día 17 de mayo, la Secretaria de Salud dio a conocer el primer caso en horas de la tarde y ayer confirmó dos más de personas infectadas, aunque sin especificar sexo, edad o si se trata de casos comunitarios o importados.
Lo anterior ha generado especulaciones al por mayor en un importante segmento de la población, que principalmente expresa su malestar ante una nueva extensión de la cuarentena en San Fernando, un municipio que había permanecido ajeno a este tipo de contagios.
Elementalmente es el sector comercial más afectado con estas confirmaciones ya que temen que las medidas para cerrar los negocios que se encuentran funcionando se puedan recrudecer, para obligarlos a desistir de las actividades que les permiten sostener a sus familias.