Ciriaco Navarrete Rodríguez
Todos los mexicanos estamos siendo testigos y parte del protagonismo surgido de la mentalidad del presidente de México y gran visionario Andrés Manuel López Obrador; y aseguro a mis lectoras y lectores que en el presente trabajo editorial me atrevo a ofrecerles una serie de reflexiones basadas en mis experiencias periodísticas y de elevada interpretación del ejercicio del poder público dentro y fuera de las fronteras mexicanas.
Desde que tuve la oportunidad de conocer al presidente López Obrador, desde hace más de 40 años y debido a que soy mucho mayor que él puedo asegurar que he tenido la curiosidad de establecer una taxonomía más apropiada a sus pensamientos políticos y gubernamentales, los más de los cuales, he llegado a la conclusión de que se salen de todos los cartabones de la clasificación tradicional de los regímenes de gobierno que se han puesto en práctica en las diferentes naciones del mundo.
Con base en lo anterior, si somos cuidadosos, y con todo respeto, hacemos los análisis profundos que exige el estilo de gobernar con elevadas bases políticas humanitarias del presidente López Obrador, para sorpresa de propios y extraños no podremos encontrar paralelo alguno en ningún país del mundo.
Y para ser profundamente realistas tenemos que recurrir a la historia de la evolución del pensamiento humano de cuya temática solo señalaré sus cuatro fases como son el pensamiento religioso que es el primero que surgió por temor a lo desconocido y que dio origen al Dios creado por el ser humano, divinidad que se usa de manera muy lucrativa y porque de ella se siguen haciendo toda suerte de empresas que explotan la fe religiosa.
En segundo lugar apareció el pensamiento mágico y como el ser humano no sabía de las ventajas y poderes de la propia mente como la levitación, la prestidigitación, la telequinesis, la telepatía y diversas facultades humanas que han sido utilizadas hasta para beneficios terapéuticos con los que se han curado algunos enfermos.
Después de un tiempo cuya prolongación se desconoce surgió el pensamiento mítico que marcó la tercera etapa de su evolución y lo único que se sabe fue que apareció en el siglo VIII A.C., y que el sabio griego Homero fue su principal
exponente y a él se le atribuye el descubrimiento de las doce constelaciones zodiacales cuya utilidad es bien conocida en todo el mundo actual.
La cuarta fase de la evolución del pensamiento humano la marcó Sócrates gran sabio griego a quien se le reconoce como el padre de la filosofía cuya sustentación original la basó en el agua, la tierra, el aire, y el fuego, porque con el análisis interactivo de esos cuatro elementos conceptuales era posible explicar el origen de los fenómenos del mundo y de esa manera surgió la filosofía como amor a la sabiduría.
Con base en las referencias anteriores nos trasladaremos a los tiempos actuales, y al margen del indeseable escepticismo y del fanatismo político prevaleciente es aconsejable entender que el presidente López Obrador, está estrenando un nuevo régimen de gobierno cuya taxonomía aún no se ha precisado pero a fuerza de ser justos, debemos aceptar que está superando a la democracia que en el siglo XVIII fue creada por los Estados Unidos de América, y se caracteriza porque su legislación constitucional está sustentada en el modelo agrario de la pequeña propiedad de la tierra, tipo granja, y hasta nuestros días a casi 300 años de distancia ha seguido siendo el régimen más acabado del mundo porque es el único que garantiza el crecimiento de la riqueza popular y gubernamental.
Los manejos políticos y gubernamentales, tan paradigmáticos, que está manejando el presidente López Obrador, nadie podrá negar que tiene una estructura muy parecida a la democracia norteamericana pero el hecho de gobernar sin corrupción comprueba q ya le está sacando la delantera a lo que he dado en llamar democracia verdadera y que es el régimen de gobierno que únicamente se lleva a cabo en la Unión Americana que es la nación madre, seguida de Japón, Alemania, Canadá, Francia, Italia, y el Reino Unido de la Gran Bretaña.
Entre las pruebas adicionales a las ya señaladas debemos tomar en cuenta el aprecio que López Obrador ha logrado de la ONU, de nuestros vecinos norteamericanos, y canadienses y de los demás países del llamado primer mundo, por lo que históricamente estamos siendo testigos del nacimiento de un nuevo régimen de gobierno ideado y operado magistralmente por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
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