A TAMBOR BATIENTE
Tanto va el cántaro al agua, hasta que se rompe…el alcalde PEPE RÍOS se ha pasado de la raya, evadiendo al pueblo y mostrando desprecio por sus problemas… y hoy el agua casi llega al rio.
Comerciantes ofuscados porque cada que lo buscan para que los ayude en sus problemas, no lo encuentran, hace un rato se apoderaron del palacio municipal, con proclamas sonoras donde desconocen su autoridad.
Al pueblo no le pasa en balde que PEPE RÍOS, primer alcalde reelecto de San Fernando, las dos veces por las siglas del PAN, en casi cuatro años de gobierno, está manejando casi 600 millones de pesos… que no se miran por ninguna parte.
Pero cuando hay una necesidad que atender ¡nunca está!… es un escapista profesional, apoyado por un elenco de alcahuetes funcionarios municipales que lo ayudan en la tarea de evadirse de la vista del pueblo.
Pero ya hoy se dio cuenta que trae la lumbre cerca. El pueblo ya está harto de su incapacidad, falta de ganas de servir al pueblo, de ocultar los recursos públicos que antes, todos los gobiernos municipales habían otorgado a la población más necesitada.
El pueblo es manso, pero no menso y las autoridades municipales ya le han rascado mucho las tripas al tigre; si leyeran un poco sabrían que cuando el pueblo tiene hambre, no hay poder humano que lo detenga… sobre lo que sea.
Si esta mañana, el alcalde JOSÉ RÍOS SILVA se hubiera tenido la gentileza de salir a atender a un ciento de comerciantes que únicamente exigen reabrir sus negocios, la turba enfurecida por ese desdén, no habría tomado el palacio municipal.
Como es su costumbre el alcalde que ha ganado la fama por repartir cebollas en lugar de soluciones, prefirió evadir una vez más el encuentro con la sociedad; sin duda malo para el mismo omiso PEPE RÍOS, malo para el PAN, partido que lo postuló dos veces, malo para el Gobernador de Tamaulipas FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA que ya bastantes problemas tiene, como para padecer la misma ira del pueblo, por culpa del alcalde.
Por todo lo que está pasando, el PAN ya anda en San Fernando en el tercer lugar de las preferencias electorales, solo basta escuchar los comentarios ciudadanos ante el hartazgo por los efímeros “vientos del cambio”, que realmente apenas alcanzaron la categoría de una imperceptible brisa.