A TAMBOR BATIENTE
En el PRI de San Fernando pasó por boba la celebración del 91 aniversario de su fundación; la fecha no mereció ni siquiera un mensaje posteado en las redes sociales y nadie de los que han sido genio y figura bajo sus siglas, se atrevió a sacar la nariz para proponer siquiera una magra celebración.
Dicen que todo por servir se acaba y acaba por no servir; el PRI no es la excepción, tras una longevidad mayor a la de cualquier partido político en América Latina, el otrora poderoso partido tricolor agoniza víctima de la edad y los achaques producidos por una vida de excesos.
Lo que nos confirma que es verídico que “Dios perdona, el tiempo no”; el PRI se encuentra en una etapa terminal que antes de extinguirse exige vida artificial, oxígeno para subsistir un corto tiempo más, porque su destino ya está marcado a muy corto plazo.
En Tamaulipas enfrenta un escenario nada prometedor, con una dirigencia estatal encabezada por el ex diputado federal EDGARDO MELHEM SALINAS, a quien ya muchos lo hacen en brazos del PAN, organizando los preparativos para sumarse a los esfuerzos “azules” por mantener el control del territorio y el Congreso Local.
Al momento son puras especulaciones y conforme pase el tiempo y se vayan desarrollando los acontecimientos, veremos si es como algunos opinan de mala fe o con conocimiento de causa; la verdad saldrá a flote al conocer los nombres de los candidatos a los cargos de elección popular que estarán en juego en el 2021.
Ahí nos vamos a dar cuenta si eligieron candidatos “a modo” para que el PAN se mantenga como primera fuerza política del estado, o si se abren espacios a cuadros rentables para recuperar parte de lo que fue patrimonio tricolor.
Y dentro de esa nebulosa incertidumbre de los tempos adversos, tenemos que a nivel local ya se habla de una fórmula para la próxima dirigencia municipal: en la presidencia se considera a la ex candidata a diputada local ALEJANDRA GENOVEVA GALVÁN OCHOA popularmente identificada como “la maestra BEBIS”, una mujer de carácter, que goza de una amplia simpatía ciudadana.
Llevaría en la secretaria general al Dr. MIGUEL ÁNGEL CALVILLO HERRERA, un personaje de intachable y larga militancia tricolor, a quien por intereses mezquinos le han negado la oportunidad de un espacio en la representación popular, quien sería en estos momentos un factor de reconciliación y convergencia de los militantes que se han ido por diversas circunstancias, pero que no han encontrado en otros partidos, las soluciones que tampoco vieron en el PRI.
Al interior de la militancia, hay voces que sugieren que la formula debería ser: MIGUEL ANGEL CALVILLO presidente y “BEBIS” GALVÁN para la secretaria general en San Fernando… consideran que para un moribundo es necesario un Doctor, porque el PRI, aún está vivo y no hay para que solicitar de momento servicios fúnebres, pero en Victoria, donde se toman las decisiones, nadie sabe en qué estado consideran a ese instituto político.