A TAMBOR BATIENTE
En esto de las alertas sociales, entiendo el funcionamiento del engranaje de gobierno, mas por experiencia que por definición; siempre que se presenta una situación difícil, la información se oculta de primera intención, después cuando ya es pública, se manejan los datos, las cifras y finalmente se manipula.
Por esa razón, en México cuando nos dicen que no van a aumentar los impuestos, ya sabemos que si sucederá y como este ejemplo en todos los ámbitos de la vida nacional.
En el año 2011, cuando el famoso caso de las fosas de San Fernando, el gobierno paró la contabilidad en los 200 hallazgos de restos de personas, pero por comentarios del personal que participó en su ese tipo de jornadas, se supo que el número podría ser entre dos y tres veces mayor.
Pero cheque usted las estadísticas oficiales y vera que las cifras que se manejan fueron muy cómodas, para autoridades que no podían justificar su inutilidad en hecho donde quedó más que demostrado, que el estado mexicano era -¿era?- incapaz de contener a las hordas del crimen.
Pero eso ya es historia; ahora con los casos del Coronavirus, cuya información se está manejando de manera bastante cautelosa en Tamaulipas, hasta programada, nos queda claro que quien tiene la obligación de mencionar cifras oficiales, es el mismo gobierno, solo que… no le creemos.
Y me cuento entre las personas escépticas que miro hacia el lado opuesto en las versiones de los funcionarios, porque ellos mismos han creado esta cultura de la incredulidad, en temas considerados como muy serios, porque si tomáramos como referencia las promesas de campaña, entonces no le creeríamos ni el saludo.
“La burra no era arisca…” por eso cuando dicen que en Tamaulipas se espera que no se den “picos” en la pandemia, hay tela para suponer que se van a levantar olas con crestas muy altas y todo debido a esa falta de credibilidad, que se ha convertido en distintivo de los funcionarios.
Les comparto que sería maravilloso saber que al pueblo le hablan con la verdad quienes lo representan y dirigen, pero ¿es así?… ¿o tenemos motivos sobrados para no sentir confianza por sus palabras?.
Ante una situación así, me refiero a la Pandemia, hay que estar alertas, tomar nuestras precauciones y poner todo lo que está a nuestro alcance, porque en regiones donde el virus se ha personificado, a pesar de ser países muy desarrollados, ha dejado resultados aterradores.
México no está en condiciones de atender una crisis de salud como la que amenaza al mundo, es más y para que mejor se entienda, no hay siquiera capacidad para dar una disposición final adecuada a las personas que lleguen o lleguemos a caer, en caso que el repugnante Covid 19, toque las puertas de nuestros hogares.