La desaparición de cerca de 50 mil pesos en el accidente del sábado anterior en San Fernando donde perdieron la vida dos personas y tres más resultaron heridas entre ellas el presunto responsable, debe aclararse, porque no es posible tanta rapiña en momentos de desgracia, cuando se necesita ayudar a las personas lesionadas, en vez de robar, lo que llevan encima.
Esta fue la expresión de la señora Olga Ramos Acosta domiciliada en la colonia Tamaulipas, a cuya altura sucedió el fatal accidente que arrojó como saldo mortal a un hombre y una mujer que viajaban de regreso de Reynosa a la laguna madre, donde radicaban, a bordo de una camioneta tipo Caravan.
Lo anterior ocurrió a la altura de la gasolinera Loma Colorada, por la salida a la laguna madre en horas de la noche, lo que provocó que se aglomeraran curiosos y elementos de la Policía Estatal Acreditable –PEA-, en el sitio del encontronazo.
Damián Dávila Palomo, director municipal de Protección Civil, al ser entrevistado sobre esta situación ayer, dijo que “cuando llegamos al accidente ya estaban ahí los de la Policía Estatal y particulares, que estaban inclusive tratando de sacar a las personas heridas, nosotros no vimos dinero por ningún lado”.
Sin embargo familiares de las personas muertas y de dos más lesionadas, están señalando que las personas traían dinero de la venta de mariscos que habían llevado a Reynosa y que este desapareció de manera misteriosa durante el choque, por lo que aseguran hubo rapiña de parte de las primeras personas que se acercaron al lugar de los hechos, momentos antes del mortal encontronazo.