A TAMBOR BATIENTE
A muchos todavía no les cae “el 20”, pero los tiempos de aquel machismo atroz que dominaba en la mayor parte del mundo ya quedó atrás, hasta en los países fundamentalistas donde las mujeres no tenían derecho ni siquiera levantar la vista del suelo, han ido superando esos anacronismos para plantarse en una realidad que cada día nos demuestra que las féminas, son capaces en igual o mayor medida que los varones para lograr transformaciones que son parte del desarrollo mundial.
Los países europeos pusieron la muestra y en otros continentes como América, el poder femenino tiene una presencia determinante, salvo en algunas regiones del centro, donde se conservan algunas viejas tradiciones que otorgan a las mujeres derechos de genero inferiores.
México es por tradición un país machista que ya pasó de maltratos a feminicidios que se han acentuado en los últimos tiempos, mientras que los gobiernos pasan por alto esos crímenes al equipararlos con otros delitos comunes; pareciera que las políticas oficiales no están dispuestas a dar más atribuciones y garantías a quien por gracia auprema, les ha sido concedido el privilegio de dar vida.
Estamos por ingresar a Marzo, conocido también como Mes de las Mujeres y ya se preparan las típicas celebraciones, los discursos de funcionarios públicos exaltando el valor de estas en la vida cotidiana, pero cuando las maltratan o las matan, se voltean hacia otra parte, fingiendo ignorancia.
Y no es hablar de darles de más, sino de establecer un equilibrio en derechos, acciones y decisiones, considerando la naturaleza de su género, en algunos aspectos físicos más frágiles que los hombres, pero con ventajas sicológicas que fortalecen las aptitudes de los varones cuando se trata de trabajar en equipo dentro de la vida familiar o empresarial.
En política tenemos excelentes ejemplos de sabiduría femenina; desde la ex primera ministra de Inglaterra MARGARET THATCHER que como estadista demostró una gran visión, mientras que en México los ejemplos de LEONA VICARIO y JOSEFA ORTÍZ DE DOMINGUEZ, a más de cien años nos demuestran que su género, ha sido la palanca de las grandes transformaciones.
Aquí en San Fernando, la maestra ROSALINDA BANDA, la Ing. DELIA GARZA GUTIÉRREZ –q.e.p.d.- dejaron un grato sabor que los años no podrán borrar, pero hay muchas mujeres más que desde el entorno familiar, en el comercio y los liderazgos sociales, han dejado una herencia imborrable, que merece no solo ser reconocida, sino que también imitada, con la idea de superarla.
Hoy vemos los tiempos caóticos que vivimos y hacia dónde vamos; pregunto ¿será este el momento oportuno para dejar el mando en manos de las mujeres?.
Cuente hasta tres y antes de responder a esta pregunta, recuerde que tiene hermanas, hijas, nietas, sobrinas, que merecen ser tomadas en cuenta, con la intención de darle un viraje al camino que llevamos.
Le recuerdo que los seres humanos estamos hechos para retar y desafiar a nuestro propio destino, por si acaso seguimos con la idea que las mujeres están condenadas a la sumisión y obediencia a ciegas, por toda la eternidad.