MORENA se mueve en un terreno muy disparejo para las elecciones de los dos próximos años, en que se habrán de renovar Ayuntamientos, Congreso Local y Cámara de Diputados -2021- y la Gubernatura de Tamaulipas -2022-, por razones que saltan a la vista.
De entrada necesita tener organizados a sus cuadros en los 43 municipios para dar una pelea digna y con posibilidad de carcomerle terreno al PAN, partido en el poder que presenta una excelente operatividad electoral, como lo ha demostrado en las últimas tres elecciones de los años 2016, 2018 y 2019, en que se ha despachado con la cuchara grande.
Mientras que el partido fundado por el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR no consiga resolver sus diferencias internas a nivel nacional, en los estados y municipios, en Tamaulipas no conseguirá avanzar, más allá de lo que ha logrado hasta ahora.
Ante este escenario, los aspirantes a la gubernatura de MORENA, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, HÉCTOR MARTÍN GARZA GONZÁLEZ, RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA y JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL –JR- ya deberían estar saliendo juntos a lanzar una proclama de unidad en torno a su partido… no para ellos.
Pero hacen todo lo contrario, hasta parece que el PAN les paga para hacer más grande el desorden al interior de MORENA, o que andan tan entusiasmados con la idea de la candidatura al gobierno del estado, que no se dan cuenta de las angustiantes condiciones en que se encuentra su partido.
Tienen enfrente a un PAN que tiene una estructura sólida y que goza de cuantiosos recursos –del presupuesto por cierto- que no vacilará en aplicar la misma operación de las tres últimas elecciones… ¿lo podrán entender los ansiosos aspirantes de la 4T a la Gubernatura?; no parece.
De pronto AMÉRICO VILLARREAL en Nuevo Laredo, que el oficial mayor de la SEP en Matamoros, GONZALEZ BALDERRAMA en Rio Bravo, para llevar cada cual agua a su molino, mientras que JR se placea por todo el estado aprovechando su cargo como delegado federal y dicho sea de paso, es el único de los 4 aspirantes declarados a la sucesión estatal, que tiene una estructura a su disposición personificada en los “servidores de la nación” y una base clientelar cuantiosa, en los beneficiarios de los programas federales.
JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL es el que parece traer más en MORENA, pero ni la mitad de lo que se necesita para ganarle al PAN… aunque con la ayuda de su cuñado –el que manda en Tamaulipas- podría conseguir la hazaña, felizmente en familia.
Pero no va a ser fácil que le den la candidatura, por el riesgo de la pulverización de MORENA en el estado, debido a ese canibalismo que es etiqueta de las tribus que lo integran, de tal suerte que si Jesucristo pudiera regresar al mundo y lo hicieran candidato a un cargo público, los mismos “morenos” lo harían perder, de acuerdo a la opinión de reputados analistas.
Y el tiempo ya está encima, corriendo en contra sin que nadie salga a dar un mensaje de unidad y en cambio, los aspirantes a la gubernatura, cada quien por su cuenta andan fraccionando más a la enclenque militancia; así va a ser muy difícil, hacerle algo más que cosquillas al partido que gobierna en Tamaulipas.