El gobierno estima que al menos 6 mil 200 personas privadas de su libertad por portar drogas como la marihuana por arriba de las dosis permitidas para consumo personal podrían ser liberadas, si avanzan las leyes de Amnistía o la de Cannabis, las cuales se discuten en el Congreso.
También, de acuerdo con el Informe Mundial sobre Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 79.2% de las personas que consumen drogas optan por la marihuana.
El documento, publicado en 2019, señala la necesidad de vigilar los mercados de cannabis, ya que las consecuencias negativas para la salud de una iniciación temprana en el consumo con fines no médicos deben comprenderse mejor: “El actual debate en torno a las políticas y su cobertura en los medios de comunicación parecen haber incidido en la percepción que se tiene del riesgo de sufrir daños derivados del consumo de cannabis, especialmente entre la juventud. Así lo pone de manifiesto el marcado aumento del consumo frecuente y excesivo”.
Asimismo, reveló que una de cada tres personas encarceladas en todo el mundo ha consumido esta sustancia al menos una vez durante su estancia en prisión.
Para la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), la legalización de la marihuana para fines no médicos, contraviene los tratados internacionales de fiscalización de drogas.
En tanto, el año pasado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer que la producción de marihuana va a la baja en el país, puesto que, informó, se ha dejado de sembrar debido a que los cárteles de la droga, como el Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, optan cada vez más por las drogas sintéticas, como el fentanilo y las metanfetaminas, las cuales les están dejando abundantes ganancias económicas.
FUENTE EL UNIVERSAL