Tras lamentar los trágicos acontecimientos donde una ama de casa fue asesinada por su marido en el ejido “El Barranco” del municipio de Cruillas y el responsable finalmente optó por quitarse la viuda por su propia mano, la alcaldesa de ese esa localidad Olga Lidia Hernández Barrientos, hizo un llamado a la conciencia de los hombres y mujeres para enfrentar sus diferencias como parejas, a través del dialogo.
Como es del dominio público, el martes de la presente semana en horas de la madrugada, una terrible tragedia ocurrió en el seno de una familia en esa comunidad del campo cruillense, cuando a causa de una discusión, el señor Valentín Jiménez Barrientos de 65 años, con un martillo le causó lesiones mortales en el cráneo a su esposa, la señora Hilda de la Fuente de la Fuente de 65 años de edad, quien murió en el trayecto al Hospital de Santander Jiménez, cuando uno de sus hijos la trasladaba en busca de atención medica.
El matador fue encontrado sin vida ayer en un paraje del ejido “El Barranco”, colgado de un árbol, determinación que tomó después de percatarse de la dimensión de los hechos, al privar de la vida, a la madre de sus hijos.
Estos hechos impactaron profundamente en la región, especialmente al municipio de Cruillas, donde el homicida y su esposa eran ampliamente conocidos, como unas personas de bien y una familia bien integrada.
Al entrevistar sobre estos hechos a la alcaldesa de la Villa de Cruillas Olga Lidia Hernández Barrientos, quien en todo momento se mantuvo al frente de los trámites para recuperar los cuerpos y que sus familias pudieran darles cristina sepultara, abrumada por la tragedia dijo que “lo que pasó fue algo terrible, que no logramos entender todavía como pudo suceder”.
Señaló que la violencia no es el camino en ningún momento para resolver las diferencias entre parejas o matrimonios, sobre todo cuando hay hijos de por medio y exhortó a quienes tienen problemas de este tipo a buscar ayuda sicológica, acudir al DIF Municipal o con ella personalmente para buscar la solución más adecuada, “para que nunca más vuelva a pasar algo así”.
Destacó que este tipo de casos no se presentan en ese municipio comprendido en la región de “El Valle de San Fernando” porque las familias se manejan con respeto y los valores que son propios de las personas del campo, por eso fue muy dramática y dolorosa esta desgracia que llenó de luto a todo un municipio, donde generalmente todos se conocen y comparten lo mismo las alegrías, que los momentos de tristeza.