En la reciente visita del dirigente estatal del PRI a San Fernando, quedó bien claro algo: la llamada “clase política” ya no existe.
Quedan algunos priístas de “hueso colorado”, pero la mayor parte de los ex alcaldes, ex líderes de partido, de sectores y organizaciones que formaban la élite que tenía en sus manos las decisiones, ya pasaron a mejor vida o se encuentra fuera por su propia voluntad.
Con esto queda claro que el relevo generacional en el PRI es una exigencia impostergable, pero a la voz de ¡ya!.
Bien lo dijo en esa reunión la titular del seccional 1232 ANGELICA ALANÍS OCHOA, quien advirtió sobre la ausencia de jóvenes en el evento, a la vez que ponderó la importancia de un sector que representa la energía que el PRI requiere, para salir del pantano en que se encuentra.
La joven mujer, no dijo más que la verdad, sin los jóvenes, el PRI está muerto, porque agonizando ya se encuentra; por cierto, en esa misma reunión quedó también claro que el próximo dirigente del PRI en San Fernando, debe ser un joven.
Que además de la energía y la frescura de la edad, no tenga antecedentes políticos pecaminosos; que sea un profesionista de preferencia, porque los tiempos también exigen personas preparadas para ejercer liderazgos; que disponga de patrimonio personal para moverse libremente, comprometido con las mejores causas del pueblo, que sea solidario, con vocación de servicio, que quiera a San Fernando y… que esté dispuesto a trabajar día y noche por el partido.
¿Conoce usted a algún priísta joven con estos atributos?… Se valen comentarios.