Por redacción
Seis gobernadores, entre ellos el de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, rechazaron firmar el convenio con el gobierno federal para poner en marcha el Instituto de Salud para el Bienestar –INSABI-.
Lo anterior debido a la falta de condiciones para la operatividad de un programa que se puso en marcha sin contar con reglas de operación y sin una definición presupuestal que permita un verdadero cambio en la red de clínicas y hospitales del sector salud en la país.
Junto con Tamaulipas, los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Baja California Sur y Jalisco, decidieron no firmar el convenio hasta en tanto se den a conocer las reglas de operación, luego que no miran claro el funcionamiento de ese nuevo instituto, creado por el Gobierno Federal para combatir la corrupción que supuestamente ha prevalecido en el esquema del Seguro Popular.
Lo anterior significa que los servicios de salud en Tamaulipas permanecerán en las mismas condiciones por algún tiempo, luego de la incapacidad del Gobierno del Estado por surtir medicamentos y otras necesidades, mientras que el nuevo diseño del nivel federal, de entrada no fue aceptado en Tamaulipas y cinco estados más.