De nada les sirve a los productores del campo que la naturaleza se esté comportando generosa, al dejar más de dos pulgadas de humedad en la zona norte del municipio, si los agricultores no tienen dinero para sembrar sus tierras, abandonados por los gobiernos de todos los niveles y sin pagarles coberturas y complementos del ingreso objetivo de la última cosecha de sorgo del ciclo temprano.
Lo anterior fue expresado por Martin Carrión Santos de la colonia agrícola “Francisco González Villarreal”, quien dijo que después de un mal año agrícola, la destrucción de sus cosechas por fenómenos naturales y otros factores adversos derivados de políticas públicas al campo, los productores están descapitalizados y sin créditos para sembrar sus parcelas.
Mencionó que los acopiadores que se han vuelto millonarios a costillas de los campesinos, que andan hasta en camionetas blindadas gracias a los negocios que han hecho con la gente del campo, ahora los miran con desconfianza y no los quieren habilitar para que siembren, mientras que en las casas semilleras, donde han sido clientes por décadas, les han cerrados los créditos.
Ante este panorama, los productores de sorgo están optando por vender camiones y parte de sus equipos para obtener dinero y poder sembrar sus tierras, “lo que sigue es que vamos a tener que empeñar las escrituras de los ranchos”, afirmó.
Carrión Santos subrayó que bodegueros, sin sembrar un surco, con el esfuerzo de los productores han amasado cuantiosas fortunas, pero que bastó un año malo en la agricultura, para que les perdieran la confianza y les estén negando el respaldo que necesitan para hacer producir sus tierras.
Lamentó que los gobiernos de todos los niveles y representantes populares estén dejando solo al campo, porque de ahí viven muchas familias, pero es también donde se produce la comida que el país necesita, sin agricultura no hay alimentos “y eso lo van a ver en unos meses más, cuando comprueben que se están equivocando, al abandonar a quienes con nuestro esfuerzo, sacamos los frutos de la tierra”.