A TAMBOR BATIENTE/¿Y EL CONSEJO DISTRITAL DE DESARROLLO RURAL?

Días atrás el ex dirigente del comité municipal campesino de San Fernando MARTÍN ROCHA GRANADOS recibió nombramiento como titular del Consejo Distrital de Desarrollo Rural en la zona de San Fernando, que abarca además de este, a los municipios de Burgos, Cruillas y Méndez.
Se trata de un organismo que en sus mejores tiempos sirvió como punto de enlace entre las dependencias oficiales del agro y las organizaciones de productores privados y sociales, que en el esfuerzo conjunto buscaban soluciones a los problemas y necesidades m as apremiantes.
Pues bien, ese Consejo tiene mucha cancha en el tema de los problemas del sorgo y la exigencia de programas de apoyo para productores agrícolas, ganaderos, pesqueros y hasta forestales.
Pero, veamos…
En el tiempo que lleva como titular MARTÍN ROCHA ¿se ha realizado una reunión del Consejo Distrital de Desarrollo Rural, es decir, cuando menos la primera para su instalación?.
Parece que no, o a menos que haya sido “en lo oscurito”, porque no se ha sabido nada al respecto.
El lunes pasado hubo un bloqueo carretero en San Fernando como parte de una manifestación nacional, donde se requería que “alguien” diera a conocer la postura institucional y lo que se esta haciendo a los mas altos niveles, sobre el precio del sorgo y los programas desaparecidos.
Buen momento para el debut del nuevo titular del Consejo Distrital de Desarrollo Rural o ¿hasta cuándo pensará dar la cara?.
El campo ya tiene bastantes figuras decorativas con los polocotes en las parcelas, como para sumar un adorno más; señores los problemas son serios para quienes viven de hacer producir sus tierras, ya es tiempo de poner fin a las simulaciones, comenzando por instalar en las representaciones a personas con capacidad, energía y determinación para hacer frente a las problemáticas.
Los lideres de papel no caben en momentos de complicaciones, porque en vez de ayudar entorpecen y desvirtúan la realidad de las cosas, mientras que además se convierten automáticamente en enemigo de los productores, al ocupar cargos que no desempeñan y solo usurpan un lugar, que puede ser para alguien que realmente quiera trabajar para el bien del sector.