De las 270 mil hectáreas que se siembran de sorgo en el ciclo agrícola temprano, al menos un 35 por ciento podrían quedarse ociosas, debido a la insolvencia de los productores, que totalmente descapitalizados, no tienen recursos para hacer frente a los gastos que implica hacer producir las tierras.
San Fernando, municipio que décadas atrás ostentó el título de “El Granero de México” y en cuya región se producen cada año entre 500 y 800 mil toneladas del grano rojo enfrenta su peor crisis, después de dos años de la caída del precio del sorgo en el mercado internacional, que en este 2024 colapsó junto con los rendimientos por hectárea.
Poca producción de sorgo y un precio de menos 3 mil 500 pesos por tonelada, fue el escenario que enfrentaron más de 30 mil productores que siembran este cereal, básico en la alimentación del pueblo, luego de su aplicación para la elaboración de comida para cuadrúpedos y aves, de donde se obtienen carne, leche, huevos y otros derivados.
Las siembras del ciclo temprano próximo habrán de comenzar en el mes de diciembre y aunque las condiciones de humead son buenas, los productores no tienen para la compra de combustible, semilla, agroquímicos y demás gastos que implica la siembra y cultivo del grano rojo.
Las bodegas de sorgo no están habilitando a los productores, mientras que las empresas que fían a los campesinos la semilla presentan también graves problemas de recuperación de carteras vencidas que les impiden mantener los créditos, ante la incertidumbre de una producción exitosa y un precio que garantice utilidades para la gente del campo.
No hay condiciones para la siembra de sorgo del ciclo otoño- invierno, lo que podría provocar que 90 mil hectáreas no sean trabajadas, se queden sin sembrar y lleguen a cubrirse de monte y arbustos, que encarecería convertirlas de nuevo en aptas para la agricultura.
Hay voces señalando que en este año, para miles de campesinos será muy difícil sembrar las tierras por falta de recursos, luego que no miran posibilidades de una producción suficiente y las condiciones del mercado cada vez son peores, mientras que los créditos se encuentran cerrados a causa de las deudas que no han logrado pagar.