Por diversos factores, el poder adquisitivo de los trabajadores apenas alcanza para surtir gasolina y los artículos más básicos que se consumen en los hogares, según revelan amas de casa señalando que los sueldos no alcanzan más que para cubrir aspectos mínimos de sus necesidades.
Madre de familia de la colonia Paso Real comentó que su esposo gana mil 800 pesos a la semana, pero de ahí se gasta fácilmente 600 pesos en gasolina y el resto, en una salida a la tienda o al súper, se pulveriza ante la carestía de los artículos que integran la canasta básica.
Cubrir recibos de energía eléctrica, agua, gastos de educación, siempre complican más la situación de las familias pero el verdadero problema se presenta cuando un miembro se es víctima de alguna enfermedad.
Es cuando vienen las situaciones más difíciles porque hay que andar pidiendo prestado, o empeñando alguna prenda para poder salir de este tipo de problemas, porque todos los precios andan por las nubes, barato ya no hay nada y las enfermedades no avisan, ni esperan para surtir las recetas.
Expresó que con la gasolina más cara de la historia y aumentos en productos de primera necesidad, los trabajadores ven disiparse los esfuerzos de la jornada laboral, cuando por semana tienen que cargar combustible para cubrir las necesidades más elementales, así como reducir la cantidad en productos de la canasta básica, porque los salarios que perciben, no alcanzan para más.