En el mes de agosto iniciará en la región la temporada de caza de la paloma “Ala Blanca” para concluir en octubre, esperándose una buena afluencia de turísticas cinegéticos y por consiguiente una buena derrama económica.
Se espera la afluencia de visitantes de estados vecinos como Nuevo León, San Luis Potosí y el Valle de Texas, que conocen el potencial de San Fernando en materia de producción de estas aves que pueden ser cazadas aquí cubriendo las normas implementadas por los organismos de vida silvestre.
La caza deportiva en Tamaulipas ha logrado una significativa recuperación después de algunos años de permanecer inactiva, por lo que esperan que este año aumente el número de cazadores aficionados a la cacería de aves que se reproducen en esta región del estado.
La norma oficial consigna que los cazadores pueden tener un límite de posesión de hasta 95 piezas de paloma Ala Banca, igual cifra de huilota y hasta 30 piezas de la denominada “paloma de collar”.
Cruillas, Burgos, Méndez y San Fernando, junto con Jiménez, Abasolo y Soto la Marina se encuentran entre los principales municipios del estado, donde estas aves han llegado a establecer santuarios de anidación, debido a un excelente manejo mediante la vigilancia de las autoridades federales y una cultura de preservación de los propios cazadores.