Dentro de las condiciones inadecuadas que aún perduran en el municipio, a causa del fenómeno de moda, destaca que una inmensa cantidad de conductores se niegan a respetar los ordenamientos viales, pero cuando por su propia actitud son amonestados, protestan como si los hubieran ofendido.
Comento lo anterior, porque la Dirección de Transito Local ha comenzado a aplicar tanto recomendaciones como multas a conductores que sin pretexto que valga, se brincan los “altos” con riesgo de provocar más accidentes, estacionan en doble o triple fila y en lugares prohibidos principalmente
Usted y yo que vivimos en San Fernando sabemos de la exagerada cantidad de choques que se padecen en la ciudad, como si las personas manejaran en la oscuridad y no pudieran ver a las demás unidades y personas moviéndose por las calles.
Y anomalías de este tipo, necesariamente tienen que extinguirse; pésele a quien le pese.
Les comento muy rápido que hace años un personaje al visitar la Presidencia Municipal tuvo que cruzar por la plaza, donde vio huellas de neumáticos en forma de “donas” sobre la explanada, lo cual le molestó.
Más tarde se entrevistó con el alcalde en turno y entre otras cosas le comento que hacía falta más autoridad, porque no era posible que se tuvieran que tolerar ese tipo de excesos.
¿ A dónde vamos a parar así le dijo?.
El alcalde de ese tiempo reconocido como un gran fumador, soltó la bocanada de humo para decirle: “de acuerdo tienes toda la razón, ¿Qué castigo crees que se merece el que hizo esto?, ya lo tenemos identificado.
El ciudadano categórico le contesto ipso facto: métele unos 5 mil pesos de multa –mucho dinero en ese tiempo- y verás cómo se corrige.
Entonces el Presidente Municipal le dije, “pásale a la tesorería para que pagues, porque el que hizo todo ese desorden fue uno de tus hijos”.
Y con la pena del mundo, tragándose sus palabras, el ciudadano fue y pagó la cantidad; después se supo que a su hijo fue como en feria, de tal suerte que por un largo tiempo, tuvo que andar a pie.
Se predica con el ejemplo, eso no tiene vuelta de hoja.
Por eso, ante los antecedentes que tiene San Fernando en estadística de accidentes, hay que ser claros y correctos, porque así como uno mismo o un integrante de la familia puede producir un accidente con terceras personas afectadas, de la misma manera la victima puede ser uno mismo, o un integrante de la familia.
Vemos que desde que Transito Local fue dotado de una patrulla, los accidentes han mermado de forma significativa, lo que significa que las sanciones deben mantenerse hasta que se restablezca el orden vial en la ciudad y que terceras personas dejen de estar siempre en riesgo por culpa de conductores irresponsables, entre los que destacan jóvenes que manejan una unidad motriz, sin plena conciencia de la responsabilidad que implica.
También que los padres de familia entienden que meter orden es por el bien de todos, porque de hecho vivimos épocas de intranquilidad, como para tener que sumarle el miedo de salir a las calles por temor a ser chocados o atropellados.
Tenemos que entender que nadie tenemos derecho a poner en peligro, ni a los que viajan con nosotros, ni a quienes viajan en otros vehículos, que hay reglamentos y señalamientos que se hicieron para ser respetados.
Tenemos encima la temporada navideña en que van a arribar miles de personas a San Fernando para pasar con sus familias las fiestas navideñas y de año nuevo y queremos que tengan aquí una buena estancia, como también que nuestros seres queridos permanezcan a salvo, durante las festividades y de hecho, siempre.
Así que por el bien de todos, vamos a respetar el reglamento y las señales, no abonemos con nuestra conducta más intensidad al desorden, que por cierto solamente aquí hacemos, porque cuando vamos a otras ciudades del país donde los tránsitos tienen fama de “mano dura”, cambiamos por completo, o cuando vamos al lado americano, en que antes de cruzar nos ponemos el cinturón de seguridad.
¿Verdad que si se puede?… es cuestión de querer.