La ilusión del comercio local de recuperarse de una mala racha con el arribo de “paisanos” que vengan a dejar derrama económica durante el mes de diciembre, podría verse afectada ante el miedo que sienten quienes radican en el lado americano, por las noticias que llegan hasta ellos de extorsiones por parte de elementos policiacos, organismos fiscales y particulares.
Mediante una serie de denuncias ciudadanas difundidas en redes sociales, “los paisanos” sienten temor de pasar por esta zona, lo que podría inhibir la intención de miles de oriundos de la Republica Mexicana por venir a visitar a sus familiares durante las fiestas de navidad y año nuevo, luego que más allá de El Valle de Texas se ha extendido la versión de atracos a migrantes.
En opinión de tamaulipecos originarios de esta región que radican de manera legal en poblaciones de la Unión Americana, el problema más grave lo enfrentan quienes entran al país con los permisos de internación de sus vehículos en regla, pero cargados de ropa, aparatos electrodomésticos, bicicletas, juguetes, la mayor parte artículos usados, para obsequiar entre sus familiares o personas necesitadas y son sometidas a crueles extorsiones para dejarlos seguir con su trayectoria.
Algunas denuncias que se han exhibido en redes sociales refieren la voracidad de auditores fiscales, quienes se adjudican la facultad de obligar a “los paisanos” a bajar de las camionetas las mercancías que traen para sus familias y que en el caso de la ropa, por motivos sanitarios no puede ser introducida al país, según establece la norma.
Sin embargo, con 200 dólares o la tarifa que les apliquen los elementos fiscales, les permiten a los conductores seguir su camino, mientras que elementos de la Policía Estatal, que se colocan en el kilómetro 250 de la carretera federal Matamoros-Victoria, a la altura de la ex garita de “Las Yescas” o en el punto conocido como “Los Rayones”, con frecuencia son denunciados de extorsiones y malos tratos a los viajeros.
Además corren versiones de personas que han sido asaltadas y despojadas de sus vehículos en la carretera federal Reynosa- San Fernando en el tramo de la población Alfredo V. Bonfil también conocida como “Periquitos”, aunque estos hechos son aislados, de acuerdo a reportes de las propias autoridades.
No obstante, el temor ha contagiado a una cantidad numerosa de “paisanos” que no están dispuestos a correr riesgos, luego que el mismo gobierno norteamericano mantiene alerta y recomendación de no internarse en algunas zonas, lo que vendría a perjudicar al comercio local que espera que lleguen los familiares y amigos a realizar derrama, mientras que además saldrían perjudicados niños y personas adultas que esperan con ansiedad el arribo de sus parientes cargados con regalos, muchos de estos ya usados, pero en buenas condiciones, para alegrar las fiestas de Navidad y Año Nuevo.