Las llantas viejas esparcidas en distintos sectores de la ciudad constituyen factor de insalubridad y nidos de fauna nociva, que contaminan a la ciudad, sin que a la fecha estén en práctica estrategias de seguimiento sólido para la recopilación de estos desechos para darles la debida disposición final.
Personas advierten que en la mayor parte de las colonias se han detectado tiraderos de neumáticos de diferentes medidas, que son arrojadas en terrenos baldíos por particulares o propietarios de vulcanizadoras, sin tomar conciencia que son el hábitat preferido por la fauna nociva y por falta de medios o para no gastar en gasolina, no las llevan hasta el sitio adecuado.
Para no llevarlas hasta el basurero municipal que se localiza unos cinco kilómetros al sur de la cabecera municipal, , las llantas inservibles son abandonadas en cualquier parte de la ciudad, donde permanecen como una demostración de la falta de criterio y sentido común.
A efecto de evitar la acción nociva de estos implementos de uso automotriz, es necesario que se coloque un centro de acopio donde se puedan colocar los neumáticos en desuso, para que puedan recibir una disposición final conveniente y dejen de ser criaderos naturales de vectores transmisores de enfermedades y otros bichos, que se han convertido en un azote para la salud de la población.