Parador comercial de San Fernando se mantiene como un proyecto viable

Aunque se trata de un tema que en tiempos pasados fue utilizado como bandera de campaña en tiempos electorales, el parador comercial en el libramiento de San Fernando podría significar una buena alternativa para la subsistencia de familias, cuyos titulares no cuentan con un empleo estable.
Un ejemplo de la factibilidad de esta alternativa se puede observar unos kilómetros más al sur de la carretera federal 101, Matamoros- Victoria, en el ejido “Las Norias”, donde cientos de personas detienen la marcha de sus vehículos para descender a comprar desde camarón seco, machado, hasta enchiladas y tacos, que guardan todo el sabor de la gastronomía típica de esta zona de la entidad.
Kilómetros más adelante, a la altura del filtro militar conocido como “El Ribereño” docenas de comerciantes ambulantes, venden comida, asaderas, quesos, chile del monte y de esta actividad sobreviven familias de los alrededores y hasta de la cabecera municipal de San Fernando, que van hasta ese punto a productos de buena demanda.
En la laguna madre de San Fernando se produce el mejor camarón del país, las asaderas más exquisitas, chorizo y machacado que son un manjar, pero existen otros artículos independientes de la comida que merecen ser apreciados por las personas en tránsito, lamentablemente ese proyecto se encuentra en el olvido, pese a lo que podría representar para el bienestar económico de residentes del municipio.
El parador tendría su mejor ubicación en el libramiento de tránsito pesado de San Fernando por donde diariamente transitan cientos de vehículos de norte a sur y en dirección inversa y que en los fines de semanas y periodos vacacionales son miles de unidades motrices y personas que cruzan diariamente por esta región del norte del estado.
En el mismo municipio de San Fernando, 28 kilómetros al norte de la cabecera municipal por la carretera federal Victoria- Matamoros, se ha formado otro parador comercial, en el punto conocido como “La Y”, donde se bifurcan las carreteras que conducen a Reynosa y Matamoros, donde además de la venta de comida, se ofertan otros tipos de productos y se prestan servicios a los viajeros, relacionados principalmente con la preparación de sistemas automotrices y de neumáticos.