La plaga denominada “pulgón amarillo”, que en los últimos años ha mermado las cosechas de sorgo en la región, se encuentra controlada con la aplicación de mecanismos biológicos y la aplicación de agroquímicos, con lo que se ha conseguido que la infestación sea baja, aunque los productores se mantienen en alerta constante para evitar consecuencias desastrosas.
Personal de la Junta Local de Sanidad Vegetal dio a conocer que este avance en el control de la terrible plaga, es posible con el esparcimiento del insecto beneficio conocido como “Crisopa” y la aplicación de insecticidas, que han servido para erradicar en porcentajes importantes la infestación en las hojas hospederas.
A principios de este ciclo agrícola, la plaga se hizo presente en algunos predios del municipio de Méndez, así como en lotes cercanos a la Laguna Madre en San Fernando y otros sectores localizados al norte de esta cabecera municipal.
Pero al aplicarse con la debida oportunidad los procedimientos adecuados y darles seguimiento de acuerdo al manual, las afectaciones en la producción de sorgo por este concepto, han sido cada vez más bajas, a lo que también contribuyeron las recientes bajas temperaturas.
Como referencia, cada pulgón amarillo alado tiene la capacidad de reproducir 200 pulgones en un lapso de 24 horas y puede transportarse en un radio de 50 kilómetros a la redonda de donde se reprodujo, de acuerdo a estadísticas oficiales.
Dentro de las estrategias por erradicar el pulgón amarillo de los sembradíos del grano, se recomienda a los productores agrícolas que después de levantar las cosechas, destruir las plantas hospederas para evitar que la plaga se continúe reproduciendo para el ciclo agrícola posterior.