Vecinos de todas las colonias de San Fernando, zonas del campo y comunidades pesqueras se quejan de la plaga de zancudos que viene azotando a la población y creando problemas de salud, sobre todo entre personas que se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad.
Lo anterior ante la indiferencia de las autoridades sanitarias que no están haciendo su trabajo para combatir la proliferación de las nubes de agresivos mosquitos, que se alimentan de la sangre que extraen de personas y animales.
Las lluvias registradas semanas atrás dejaron además de beneficios para las actividades primarias de la región, crecimiento de abundante maleza y humedad que vinieron a multiplicar la presencia de los furiosos bichos voladores, que están convertidos en un azote para personas de todas las edades.
Quienes resultan más afectados con las picaduras de los insectos que tienen su hábitat entre la maleza, cacharros y depósitos de agua, son las personas mayores, enfermos crónicos y menores de edad, sin que hasta el momento se esté viendo el ejercicio de acciones institucionales.
No se están realizando campañas para impedir la reproducción de zancudos ni fumigaciones en los sectores urbanos y rurales, donde los vecinos con frecuencia lanzan llamados de auxilio a las autoridades por el riesgo de la transmisión de enfermedades que provocan las molestas picaduras de los insectos.