Los gastos provocados por el regreso a clases han provocado una desaceleración en la economía del sector comercial y la prestación de servicios, con excepción de los negocios que venden uniformes, calzado y útiles escolares.
Hasta los boleros de la plaza principal tienen 15 días resintiendo la falta de movimiento, que se refleja en la escases de clientes, que habitualmente ocurren a la plaza principal para asearse el calzado.
Seis personas se dedican a esta actividad en ese perímetro de la ciudad, que desde hace dos semanas han visto disminuir sus ingresos hasta en un 50 por ciento debido a la falta de usuarios que entre gastos de inscripciones, uniformes y útiles escolares, han realizado fuertes erogaciones.
Lo anterior se repite cada año con el retorno a las aulas escolares después del periodo vacacional de verano, aunque esta vez se escuchan quejas de algunos padres de familia del CETis 129 debido a la instrucción de parte de la dirección del plantel, por el cambio de uniformes, cuando en la mayoría de los casos, ya habían comprado los atuendos escolares con el modelo del año anterior.