Cuando apenas ha transcurrido el 30 por ciento de las trillas de sorgo en la región, existe una preocupación generalizada entre productores agrícolas, que todavía no llevan a cabo la recolección del grano, ante el riesgo de fenómenos naturales destructivos.
Agricultores de la región mencionaron que la perturbación climática puede hacerse presente en esta zona en forma de trombas, granizadas, vientos fuertes y otros elementos que vendrían a causar graves afectaciones, como ha venido ocurriendo en años anteriores.
Señalaron que en las condiciones en que se encuentran importantes superficies sembradas con sorgo, simplemente los vientos fuertes pueden causar pérdidas en la producción, luego que el grano se encuentra deshidratado por las temperaturas de las últimas semanas.
De acuerdo a las predicciones climatológicas no hay pronósticos de lluvias para los días siguientes, sin embargo, al iniciar la temporada de huracanes en el Golfo de México es muy fácil que en cualquier momento se presenten tormentas inesperadas por la descompensación de las temperaturas.
Esto es lo que temen productores de la región, que de momento están viendo que en las superficies trilladas los rendimientos no son los esperados, debido a que las temperaturas elevadas de los últimos días, han deshidratado el grano rojo, restándole considerables porcentajes de peso, que se reflejarán también en las utilidades que esperaban percibir.