Importantes volúmenes de agua que bajan por el rio “Conchos” para desembocar en la laguna madre se pierden durante cada temporada de lluvias abundantes, a falta de una presa en la región de San Fernando, cuya población sufre de manera intensa los estragos de prolongados periodos sin precipitaciones.
Mientras que cuando se abren las compuertas de la presa “Cerro Prieto” o “José López Portillo”, localizada en el municipio de Linares Nuevo León, millones de metros cúbicos de agua van a dar a la laguna “La Nacha” y de ahí a la laguna madre, donde finalmente se pierden, cuando el vital elemento hace falta en miles de hogares para resolver necesidades domésticas y que además puede aplicarse en las actividades primarias de la zona.
Cuando menos cada cinco años se producen importantes precipitaciones la región y en partes altas del estado de Nuevo León que forman arroyos generosos que desembocan en el rio “Conchos”, formando una imponente corriente de agua que puede apreciarse cuando pasa por la cabecera municipal de San Fernando, en la división de la zona centro de la ciudad, con la cabecera municipal.
Desde el puente “San Fernando” se puede observar la majestuosidad del impetuoso volumen de agua que corre por cientos de kilómetros para llegar a la laguna madre, donde al mezclarse con las aguas hipersalinas del vaso lacustre, disminuyen su salinidad y mejoran el PH, lo que viene a fortalecer la reproducción y crecimiento de las especies naturales, que son capturadas por pescadores de la región con propósitos comerciales.
Una presa en San Fernando, es tema recurrente en reuniones de productores agrícolas y ganaderos que son quienes padecen de manera más drástica de falta de agua para regar superficies agrícolas en zonas cercanas al rio “Conchos” y para sostener los hatos de ganado que forman parte de las principales actividades económicas, que podrían fortalecerse con reservas suficientes de este elemento básico para el bienestar de las personas.