A lo caro del precio de la energía eléctrica, se suma que a partir del ingreso de la primavera, las temperaturas han aumentado de manera muy drástica, lo que además forzar el trabajo de sistemas de refrigeración, obliga al uso de ventiladores y aires acondicionados, para que las personas puedan mantenerse en condiciones más agradables.
Esta situación trae aparaejada el aumento en los consumos del fluido eléctrico que necesariamente se refleja en los recibos de pago, generando gastos extraordinarios a las familias que poseen aparatos que sirven para contrarestar las temperaturas de hasta 40 grados que ya se han venido resintiendo.
Vaticinios meteorológicos señalan que los termómetros podrían subir hasta los 45 grados en los últimos días de este mes y se espera que en mayo los fuertes calores se incrementen generando la necesidad de mantener encendidos abanicos y aires artificiales en los hogares.
El uso de climas artificiales de ninguna manera se puede considerar un lujo, menos en los hogares donde hay bebés, menores de edad, personas de la tercera edad o con enfermedades terminales, que requieren de ambientes controlados.
Debido a este gasto que se irá incrementando en las próximas semanas, ya se escuchan comentarios temerosos de amas de casa, calculando el monto de los próximos recibos de electricidad, donde se verá reflejado el gasto que tienen necesidad realizar para mantener a sus familias a salvo de las agobiantes temperaturas y nubes de zancudos que asolan a la población.