En San Fernando los jóvenes conscriptos ya no reciben adiestramiento militar desde hace algunos años, sin embargo esto no obsta para que puedan recibir su cartilla de identidad militar liberada, tal y como si hubieran cumplido con los practicas que fueron siempre psrte de las obligaciones civiles.
Desde que se comenzó “a poner feo” en San Fernando –año 2010- se dejaron de realizar las practicas físicas y los servicios sociales que los jóvenes conscriptos tenían que cumplir para efecto de recibir la cartilla liberada, un documento básico para cualquier ciudadano mexicano.
Desde tiempos remotos, se realiza el servicio militar obligatorio con el objetivo de tener a la mano las clases –edades- de todos los ciudadanos y que m4diante conocimientos básicos de combate y uso de las armas, estuvieran en condiciones de salir a defender la soberanía nacional, en caso de una invasión extranjera o de otra clase de amenazas contra la seguridad del país.
Pero en San Fernando y posiblemente en la mayor parte del país donde la inseguridad ha sentado sus reales, desde hace varios años que los jóvenes ya no “marchan”, como se conocía esa actividad; ahora solo van y se registran en la Junta Municipal de Reclutamiento y en el tiempo tradicional reciben la cartilla de identidad militar liberada.
Este trámite marca el arribo a la mayoría de edad, cuando los varones llegan a los 18 años, que es cuando tienen que cumplir con la obligación de marchar, mientras que las mismas normas contemplan que jóvenes a escasos meses de llegar a esa edad pueden anotarse como anticipados y los adultos que por alguna razón, en el momento propicio no pudieron realizar el servicio militar, se les concede la oportunidad con la etiqueta de “remisos”.