
Tras arduas investigaciones realizadas durante varias semanas, elementos de la Unidad General de Investigación –UGI- en San Fernando bajo las órdenes del comandante Mariano de la Fuente Pérez, lograron resolver e identificar a los responsables de robo cometido en perjuicio del gimnasio multidisciplinario “Alicia Esperanza Cárdenas Villalón”, localizado en la colonia Bellavista Norte.
El atraco a lugar cerrado tuvo lugar el 8 de septiembre anterior, cuando personas desconocidas se introdujeron de manera furtiva a las instalaciones, a través de una ventana posterior, para sustraer equipos de pesas para rutinas de ejercicios físicos y otros, valorizados en más de 10 mil pesos.
El hurto quedó al descubierto cuando se presentó el encargado del espacio publico Rubén “N”, quien se percató que se encontraba forzada la puerta donde se resguardan los accesorios de box y pesas además de otros aparatos para ejercicios, observando que habían sustraído 3 barras y 4 discos que se utilizan para hacer rutinas, señalando que el robo pudo haberse cometido al introducirse por una ventana sin vidrio que se ubica al lado norte del gimnasio
Al no encontrar registros en cámaras de vigilancia localizadas cerca de ese sector – Padre Mier entre Guillermo Prieto y Manuel M. Altamirano- los investigadores realizaron pesquisas en el perímetro cercano al gimnasio y en entrevistas directas con vecinos, lograron saber por parte de una ama de casa, que a uno de sus hijos le habían vendido un costal de boxeo, que tenía entendido, era un objeto robado del gimnasio municipal.
Como autores del latrocinio fueron señalados los hermanos Víctor y José “N”, mismos que fueron ubicados por los agentes policiacos, quienes establecieron un cerco para poder llegar a los principales sospechosos de este primer robo registrado en el gimnasio municipal de San Fernando.
Una vez en el domicilio de los presuntos autores, se entrevistaron con los padres de los dos jóvenes, así como con estos, quienes reconocieron haber sido los autores del robo en el gimnasio municipal y aunque se comprometieron a devolver los artículos hurtados y reparar los daños causados en el local, tendrán que afrontar ante la justicia, las consecuencias de su actos.