Por Aristeo Manilla García
El PAN debería premiar la inteligencia del funcionario a quien se le ocurrió la “luminosa idea” de prohibir al activista social JESÚS GALVÁN GARCÍA continuar con las tareas de fumigación contra zancudos y sanitización en espacios públicos, luego de la impasibilidad de la Secretaria de Salud, cuyos recursos son tan exiguos que no alcanzan más que para emitir una ligera brisa, en las zonas de la cabecera municipal y comunidades del campo, donde los despiadados mosquitos no dan tregua a la población.
Al prohibir bajo candente amenaza por escrito de encierro de uno a ocho años y multa de cien a 200 mil -¿200 mil?- salarios por realizar esa función sin permiso oficial, el activista no tuvo más que replegarse y abandonar las jornadas que con sus propios recursos estaba llevando a cabo desde hace algunas semanas, en que además repartió de manera gratuita miles de cubre bocas y otros artículos elementales en el manejo de la pandemia.
Pero esto irritó e hizo poner el grito en el cielo a funcionarios municipales y estatales celebres por su inutilidad, que al ver que el activista se estaba llevando los aplausos con estas acciones… ¡decidieron aplastarlo!.
Aunque ya en los hechos habrá que ver si realmente le causaron un perjuicio o lo hicieron crecer a los ojos de un pueblo que se mantiene expectante y muy indignado por la falta de eficiencia e interés de servir, por quienes se ostentan como “representantes del pueblo”.
Ahora, el pueblo espera que el Ayuntamiento de San Fernando que encabeza el alcalde JOSÉ RÍOS SILVA, la Jurisdicción Sanitaria no. V11 y que la misma Comisión Estatal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios –COEPRIS- cubran el programa que tenía agendado el activista “Chuy” GALVÁN y que a la voz de “ya”, comiencen a fumigar y sanitizar.
No vaya a ser que solo sean celosos de la honra y desentendidos del gasto; que no hagan, pero que tampoco dejen hacer, sacrificando el derecho del pueblo al bienestar que merecen todos los seres humanos.
Nunca se había visto aquí una acción de gobierno de esa naturaleza; que el egoísmo alcanzara niveles tan exorbitantes, pero ya pasó en San Fernando Tamaulipas, lugar conocido en el mundo por hechos demasiado trágicos y esto último, en serio que rebasó los límites de lo concebible y tolerable.
¿Porque si las autoridades son tan legalistas no han emitido oficios para pedir que se castigue a los responsables de sonados crímenes, donde dos menores de edad, en fechas y circunstancias diferentes fueron atropellados por cafres del volante que jamás fueron castigados?.
Con ese afán “justiciero”, ¿porque no han exigido que funcionen las leyes para los familiares de las personas muertas en un accidente carretero registrado hace meses a la altura de la gasolinera “Loma Colorada”, donde aparece como responsable un cercano al alcalde de San Fernando?.
Son muy amantes de la legalidad, pero nunca levantan la voz cuando se trata de defender al pueblo; lastima por quienes los han llevado al poder, para que terminen convertidos en sus propios verdugos.