Las lluvias que cayeron en la región semanas atrás mejoraron las condiciones para el desarrollo de las plantas en los cultivos que fueron sembrados dentro del actual ciclo agrícola conocido como tardío en “El Valle de San Fernando”.
En los municipios de Cruillas, Burgos, Méndez y San Fernando fueron sembradas dentro del presente ciclo agrícola primavera-verano cerca de 22 mil hectáreas, principalmente con sorgo y frijol, cuyo desarrollo muestra el optimismo de los efectos que han provocado las precipitaciones a través de plantas frondosas, lo que augura una buena cosecha de granos.
Agricultores de la región indicaron que “estas aguas aunque fueron pocas vinieron a darle vida a los cultivos, porque ya se necesitaba, el suelo estaba muy caliente y hay zonas donde se veían las plantas marchitas”.
Pero con las lluvias registradas y que fueron generalizadas “el panorama ya cambió y creemos que van a seguir las lluvias, por otra parte la canícula ya salió y con esto vienen también temperaturas más bajas, que van a servir para fortalecer las plantaciones”.