A TAMBOR BATIENTE
Por Aristeo Manilla García
Loa asesores del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, deberán cerciorarse que el delegado federal en Tamaulipas JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, no se le acerca durante la próxima gira, para no exponerlo a contagio del Covid 19.
El funcionario federal fue infectado de este mal, en una de sus múltiples giras por las distintas regiones del estado, ya que bien entrado en el tema proselitista rumbo a la anhelada candidatura al gobierno bajo las siglas de MORENA, “JR”, como se le conoce, no había parado un solo día durante la pandemia, repartiendo beneficios sociales enviados desde la Cd. de México.
El tema es que hace unos días “JR” fue hospitalizado en Monterrey a causa de este peligroso padecimiento, que a la fecha ha cobrado cientos de miles de vida en el mundo y donde México ocupa un lugar preponderante en las estadísticas de fallecidos, mientras que Tamaulipas, también presenta cifras muy elevadas de personas que ya pasaron a mejor vida, como se dice coloquialmente.
Con todo y ser una persona que se encuentra recibiendo los mejores cuidados por parte de especialistas de la salud que lo atienden las 24 horas, AMLO tiene ya 67 años de edad y como adulto mayor, forma parte de la población de alto riesgo, de ahí que sería una temeridad mezclarlo con personas enfermas de Covid 19, o que alojaron este virus, porque de acuerdo a las ultimas noticias, no es nada seguro que quienes ya padecieron, después de sanar se vuelvan inmunes.
Lo que significa que el peligro sigue; aquí en San Fernando se habla de varios subalternos del delegado federal que podrían estar también contagiados, porque convivieron muy de cerca con JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL en los días previos a su ingreso en una clínica privada de Monterrey, lo que establece el riesgo de haberse convertido en dispersor del SARS CoV-2.
Aunque ustedes recordarán que en la última visita a Tamaulipas del jefe de estado mexicano, cuando recorrió varios municipios iniciando en el altiplano, AMLO no le concedió a “JR” ninguna distinción, tan así que ni siquiera lo subió al vehículo en que se desplazaba y las imágenes del delegado federal corriendo atrás de la camioneta blindada le dieron la vuelta al mundo, causando hilaridad… y compasión por el trato indigno a que fue sometido.
La naturaleza de la relación entre el mandatario nacional y su representante en Tamaulipas, no parece ser de abrazos en tiempos normales, mientras que ahora por la más elemental precaución, GÓMEZ LEAL no se debe acercar al Presidente; ya vendrán tiempos más propicios, pero de momento debe mantenerse lo más retirado posible.
Igual que de todos los tamaulipecos, porque no hay ser un genio para entender que una vez que ya era portador y transmisor del virus, obviamente sin saberlo, pudo haber infectado a cientos o miles y estos a su vez, propagarlo a otros tantos, en una peligrosa cadena que se ha convertido en una espiral funesta, que se prevé seguirá creciendo durante los meses que restan del año.
Ojalá que el delegado se recupere pronto, pero tiene que mantenerse lejos de AMLO y de los tamaulipecos, por el bien de todos y si hay Servidores de la Nación que traen síntomas, también deben de aislarse para no convertirse en potenciales fuentes de contagio.