Una mujer de San Fernando que procreó cuatro hijos con una persona que murió a causa de la violencia en el año 2012, presentará denuncia contra personaje de la localidad que está moviendo el procedimiento legal para que la comisión de víctimas, le otorgue los beneficios económicos que corresponden y en cuyo expediente usa el nombre de su ex pareja, sin tomarla en cuenta a ella y su descendencia.
Fue la señora María Isabel Espinoza Hernández de 34 años de edad, con domicilio en la colonia Tamaulipas, quien señaló a este medio que una persona de nombre David de Anda Villarreal, ha iniciado un procedimiento para lograr la reparación del daño como víctima también, de hechos sucedidos en un rancho de la familia del aludido.
En esta tragedia donde hubo más personas muertas, se encontraba su pareja sentimental José Alfredo “N” con quien vivió por varios años, procreando a 4 hijos, que a la fecha tienen las siguientes edades: 18, 15,13 y 11 años, mismos que llevan el apellido de su padre.
La mujer dijo que De Anda Villarreal está promoviendo la reparación del daño y que el día 15 de este mes presentó escrito ante la Agencia del Ministerio Publico Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas.
En el oficio 3434/2020 está solicitando el ingreso al Registro Estatal de Victimas, tanto el, como para José Alfredo “N”, Francisco N.N., Santiago “N”, Juan Enrique “N” y Hugo “N”.
La quejosa dijo que tiene conocimiento de las acciones legales emprendidas por David de Anda, con las que busca obtener medio millón de pesos de indemnización por persona, arguyendo que el demandante sabe perfectamente de su existencia y de los hijos que procreó con el occiso, porque en bastantes ocasiones fue a su casa recogerlo, ya que era trabajador de éste en el rancho.
La mujer dijo que es injusto e ilegal que sus hijos queden fuera del beneficio que confiere la ley a familiares de las víctimas, parentesco que habrá de acreditar en la denuncia que presentará por estos hechos, donde están desconociendo los derechos de sus vástagos, de los cuales tres todavía son menores de edad y requieren del apoyo institucional después de la muerte de su padre, ya que él era el principal sostén económico de su hogar.