El martes anterior se abrió nuevamente la plataforma para pescadores aspirantes al beneficio económico otorgado por el Gobierno Federal, a quienes ejercen actividad relacionada con la captura de especies acuáticas y su procesamiento.
Zuliana Castillo Cruz, representante de un grupo de pescadores de la laguna madre, dijo que ante las protestas de pescadores y personas dedicadas al despique y fileteo de pescados y mariscos, al no haber sido censados para el beneficio del Bienpesca, se reabrió la plataforma y en otras poblaciones del estado como Matamoros, Soto la Marina, y Aldama, se está realizando un nuevo “barrido” para incorporar a este programa a pescadores que por alguna razón quedaron fuera en la primera inscripción, en San Fernando no se viene realizando esta misma jornada.
Mencionó que el padrón de Bienpesca en San Fernando presenta graves anomalías, entre otras la omisión de personas que se dedican a la pesca como forma de vida o que se dedican al procesamiento de productos pesqueros, que no fueron dadas de alta en el sistema, mientras que por otra parte, individuos que no radican siquiera en San Fernando y viven en otras poblaciones como Monterrey, si fueron incluidos en la lista de beneficiarios.
Acompañada esta mañana de un grupo de pescadores, Zulianna Castillo se presentó en las oficinas regionales del Gobierno Federal en San Fernando para pedir información sobre las omisiones y anomalías detectadas en el padrón de Bienpesca, siendo atendidos por personal de esa dependencia, que se negó a dar datos y en un trato majadero que fue presenciado por otros empleados y personas externas, prácticamente fueron echadas de las oficinas de esa dependencia.
Lo anterior en ausencia del sub delegado de programas federales Profr. Mario Eloy Ochoa Garza, ante quien harán llegar las quejas por el trato déspota que sufrieron de parte de empleados de esa oficina, mientras que pedirán una investigación sobre los nombres ya acopiados, de personas que no viven actualmente en la laguna madre y que fueron beneficiados con la entrega de 7 mil 200 pesos, mientras que otros que se dedican por completo a la pesca, fueron arbitrariamente omitidos del padrón de beneficiarios.