POR José Inés Figueroa Vitela
El Gobernador tamaulipeco FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, ayer fue anfitrión, en Tampico, de la séptima Reunión Semanal de Coordinación Interestatal, para dar continuidad a las acciones conjuntas de combate al COVID-19.
Con el propio, estuvieron los ejecutivos de Coahuila MIGUEL ÁNGEL RIQUELME, de Durango JOSÉ ROSAS AISPURO y de Michoacán, SILVANO AUREOLES
El encuentro, de claros propósitosy evidentes resultados, no obstante, alentó rumores, en torno de lo que por otras vías se ha estado manejando, respecto de un pretendido recurso de amparo de la justicia federal, contra el pacto federal, que andarían animando la mayoría de los gobernadores del país.
Según eso, los mandatarios estatales, al romper con el pacto federal, de manera temportal, dejarían de tributar a la federación, quedándose con los recursos fiscales generados en su territorio, para desplegar de manera directa sus propios proyectos y programas públicos.
Es un tema de muchas aristas que en los hechos se antoja irrealizable por la vía pacífica e institucional; el tácito desconocimiento del gobierno central daría de menos pie a otra revolución.
¿O de dónde se sostendría el estado federal?
La especie se ha dejado correr, sin fuente visible y no es la primera vez que se hace; la República norestense, de Tamaulipas o del Nuevo Reino de León, de manera cíclica ha ocupado algún espacio, desde los tiempos de Santa Anna.
Las reformas legales para que ciudadanos nacidos en el extranjero gobiernen nuestro país y Estados, a lo que se ha sumado el mismo relajamiento para cargos estratégicos en el servicio público, para algunos, ya eran signos de una nueva oleada expansionista del vecino.
De suspicaces en extremo -por no llamarles de otra forma- fueron calificados quienes esgrimieron tales tesis.
Los más pragmáticos, consideran que la versión aquella del amparo contra el pacto federal, es más bien otra palanca de la que buscan asirse los ejecutivos locales, para
presionar en su demanda de más participaciones para la ejecución de sus proyectos.
Cada cual tiene sus argumentos al respecto.
Sin ir muy lejos, Nuevo León asienta ser el Estado que más aporta al Producto Interno Bruto Nacional y Tamaulipas, lo hemos escuchado hasta la saciedad, es el segundo que más impuestos reporta a la federación, solo superado por la Ciudad de México.
¿Qué hace la diferencia entre ambas entidades?
Lo que se produce, en materia impositiva, por concepto de las exportaciones, con el primer cruce de cargas en Nuevo Laredo, más lo que pasa por los otros 10 puentes internacionales, lo que sale de los puertos de Tampico y Altamira y los cinco aeropuertos internacionales con que cuenta el Estado.
A ello abona, de manera especial, la industria maquiladora fronteriza, que es mucho, más no lo dominante.
Y solo ese apartado, el de las importaciones y exportaciones, acompaña un sinnúmero de complejidades que cuestionarían la viabilidad aquella del rompimiento al pacto federal, a como se ha planteado.
Insistiremos, esa será harina de otro costal.
El hecho es que ayer los mandatarios de cinco entidades consolidaron acuerdos para seguir conteniendo la propagación de la pandemia en sus territorios y en ello vamos todos.
Los gobernadores en su cumbre de Tampico, acordaron analizar los recursos estatales, invertidos para atender la emergencia y amortiguar los efectos económicos de la misma, solicitando equidad a la Federación en la distribución de recursos.
Solicitar que se homologue las industrias esenciales con EEUU y Canadá y preparar reactivación económica local, tras la emergencia; continuar fortaleciendo la seguridad, reiterar el llamado a no hacer fiestas y reuniones masivas, estrechar la comunicación con autoridades de EEUU a través de videoconferencias, dar seguimiento a la atención a enfermos, prevenir la violencia intrafamiliar resultante del aislamiento en el hogar y limitar el acceso a panteones.
En el vecino estado de Texas, a partir de hoy aplica otra etapa de la liberación de actividades que se habían restringido con la proliferación de contagios del Coronavirus.
Preponderantemente, podrán reabrir comercios pequeños y centros comerciales, acatando disposiciones de higiene y distancia; en los cines deberán dejarse butacas
solas en rededor de cada asistente con sanitizaciones constantes; los museos y bibliotecas públicas seguirán cerrados y en las privadas deberán cuidarse medidas como aquellas; en teatros y restaurantes deben usar menús descartables y no compartir condimentos, con una ocupación máxima del 25 por ciento de su capacidad cuidando las distancias, como en los servicios religiosos.
Museos y bibliotecas privados que decidan abrir, deben mantener cerradas las áreas interactivas y prácticas y los deportes permitidos no serán de contacto, mientras en los campos y parque no se permitirán grupos de más de cuatro, siempre a distancia.
Para todo caso, fuera de casa deberá portarse aún los cubrebocas; el 18 de los corrientes se hará otra evaluación para ir ampliando los grupos, si no se presenta pico de contagios con estas medidas.
Con todo esto y aquello, como quiera, queda el toque de queda y las reuniones aún están prohibidas, aunque se quitó a las ciudades -municipios-, la facultad de aplicar multas, por disposición del Gobernador GREG ABBOTT.
En el territorio nacional, todo lo que hacen o dejan de hacer las autoridades, a los ojos de la opinión pública, lleva implícito algún interés político, las más de la veces electoral, especial, pero no únicamente, cuando los actores no comparten militancias.
En ello se dirime también el desahogo de la iniciativa, enviada por el Presidente a la Cámara Baja del Congreso de la Unión, para poder disponer del presupuesto, en sus partidas y financiamientos, de manera libre en la contención de la pandemia y sus consecuencias económicas.
Diputados y senadores del PAN, PRI, MC y PRD, que conforman la oposición, han formado un bloque, tratando de impedir que la iniciativa prospere, usando el manejo mediático, en ausencia de los suficientes votos para el veto.
Primero hablaron de albazos y premuras, pero luego celebraron como “un logro”, que el flamante Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, el tamaulipeco ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, convocara a reunión para el próximo martes proceder a la revisión, debate y aprobación en su caso de la propuesta.
(Entre paréntesis, cuando al Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR le preguntaron, en su conferencia de prensa matutina, por la elección del tamaulipeco en la importante Comisión legislativa, respondió “Ah, de acuerdo… es un proceso autónomo”, lo que se escuchó como que pese a ser decisión del Congreso, él da su aval. Habrá quienes quieran prolongar la lectura a esas expresiones, y también son
válidas)
A la carga de suspicacias que han puesto los opositores a la iniciativa, pretendiendo que en ello va el rompimiento de la división y equilibrio entre poderes, el morenista ha respondido recordando los casos en que presidentes del PAN y el PRI, modificaron el presupuesto sin dar cuenta al Congreso y ahora que AMLO quiso hacerlo por la vía legal, salen a rasgarse las vestiduras.
No obstante, han dejado el tiempo suficiente para madurar posicionamientos y mostrado disposición para allanar las aristas que pudiera haber y fueran procedentes, siempre que no se desvirtúe la intención de que el Presidente cuente con los instrumentos financieros para responder frente a imponderables como la pandemia que ahora padecemos.
Las proclamas, altisonancias y arrebatos continuados hasta el desahogo del tema en Comisiones y en el pleno de la cámara, solo darán la razón a quienes ven en tales reyertas, el simple afán por ganar hipotéticos votos de futuro.
Y el horno, no está para bollos.