A TAMBOR BATIENTE
Desde hace varias semanas estamos dando vueltas en círculo al tema de la pandemia, porque es un asunto que brinca por doquier; el dialogo de moda.
Fastidia pero es inevitable, porque es blanco de conversaciones en las personas que tenemos a nuestro alrededor y aunque hasta el momento aquí es más lo que contamina sicológicamente, que lo que nos ha perjudicado, no podemos bajar la guardia, porque estamos en los momentos más críticos; al menos en San Fernando con seis casos sospechosos, que en cualquier momento podría arrojar al menos uno –o varios- positivo.
En estas situaciones es cuando nos gustaría escuchar resultados negativos, pero aquí lo malo o peor, viene a través de un dictamen positivo, como una cruel ironía.
Hoy me quiero referir a la expresión del Secretario de Educación en el país ESTEBAN MOCTEZUMA BARRAGÁN, quien afirma que es muy probable, que los alumnos regresen a clases del 1 de junio, aunque obviamente todo dependerá del comportamiento de la pandemia durante todo el mes en curso.
Pero suponiendo que se logre aplastar de manera muy pronunciada la curva del Coronavirus, me parece que sería una imprudencia regresar a los alumnos de todos los niveles, a los salones de clases, porque eso aumentaría superlativamente el riesgo de contagios, debido a la distancia en que están distribuidos los educandos en las aulas,
Muchos de estos se movilizan en transporte público para llegar a las escuelas, lo que es también un riesgo por el hacinamiento que se da en las llamadas “peseras” y obligaría a la mayor parte de los padres a llevar a sus hijos a los planteles y recogerlos a la salida, es decir que tendrían que andar en las calles.
¿Sera necesario exponer a la población escolar a un riesgo sanitario de esta naturaleza?… las opiniones de los maestros coinciden en que no; personal de salud respalda que no y una gran cantidad de padres de familias, piensan lo mismo.
No hay para que arriesgar, con las clases a distancia están dando seguimiento al programa de estudios, aunque al menos en el nivel básico de enseñanza debería reformatearse el modelo que están siguiendo, para que los alumnos realicen tareas en casa, solamente en temas básicos para la superación personal, porque si usted tiene hijos o nietos se dará cuenta de la montaña de quehaceres escolares, a que están sujetos.
Matemáticas y español por ejemplo son asignaturas elementales, porque se miran niños de primaria coloreando dibujos, por ejemplo, tareas que en este momento no tienen mayor trascendencia, porque a un menor de un año de edad o hasta menos, solo hay que ponerle una caja de crayones a su alcance para descubrir en ellos una vocación artística impresionante, que a veces convierten las paredes de la casa en murales de una maravillosa inspiración inocente, pero que demuestra que ese tipo de trabajos lo saben hacer por naturaleza.
Para cerrar estos comentarios, solo quiero resaltar que regresar a los escolapios a las aulas en un mes más, podría ser además de imprudente, temerario y hasta irresponsable… pero la mejor opinión es la suya, como maestra, maestro, padre de familia o integrante de la sociedad.