A dos semanas que la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios –COEPRIS- exhortó a la mayor parte del comercio local a cerrar sus puerta, hasta en tanto pase el riesgo mayor de la pandemia del Coronavirus, algunos comerciantes ya no soportaron la falta de ingresos y han vuelto a reabrir sus establecimientos.
Incluso hasta los ambulantes han tenido la necesidad de salir a ofertar sus productos, ya que de su trabajo depende la alimentación de sus familias y ante el nulo apoyo de las instituciones, se han visto en la necesidad de salir a las calles, exponiendo su salud y la de sus familias.
Al conversar con algunas de estas personas, señalan que si no trabajan sus familias no comen y que prefieren morirse de la pandemia que de hambre, situación que comienza a invadir a la mayor parte de los comerciantes que decidieron aceptar el exhorto de la COEPRIS, pensando en que les iban a dar algún tipo de apoyo para mantenerse durante la cuarentena.
Pero al ver que no llega ningún tipo de ayuda, muchos han decidido reabrir locales comerciales, o salir a las calles a ofrecer los productos que venden tradicionalmente, ya convencidos que en lo económico no van a tener ayuda y que las despensas que vienen regalando los políticos, en algunos casos traen productos que no son de consumo ordinario y que además, son tan pequeñas no alcanzan para cubrir sus necesidades ni dos días de sus familias.