A TAMBOR BATIENTE
Comienzo esta nueva semana de cuarentena, comentando a mis lectores que el asunto del préstamo por 4 mil 600 millones de pesos aprobado por el Congreso de Tamaulipas, se está haciendo “bolas” y se ha convertido en un nuevo motivo de confrontación, entre las autoridades estatales y el gobierno federal.
Y ojo… porque esto podría ser la gota que derrame el vaso, en esa frágil relación institucional que ya pende de un hilo muy delgado y desgastado.
El Gobierno federal podría retirar ante los bancos, la garantía de las participaciones futuras que se han esgrimido como “garantía” del crédito a 20 años, arguyendo que ese dinero todavía no está en poder del estado y que además, la aprobación por parte del Congreso de Tamaulipas estaría fundada en hechos arbitrarios y violatorios del procedimiento.
De esta forma aunque el Gobierno del Estado, haga valer el principio de soberanía, una acción de este tipo por parte de la Federación, cuando menos entorpecería el trámite ante instituciones bancarias del país o trasnacionales, más aun si se entabla un juicio de inconstitucionalidad, como ya advierten por ahí, voceros del partido MORENA.
Esto viene a ocurrir en momentos en que gobernadores de al menos cuatro estados –Jalisco, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas- están planteando el reto de abandonar el pacto federal fiscal por una injusta distribución de los recursos que generan esas mismas entidades federativas y que supuestamente, concentran el 20 por ciento de los ingresos federales.
De por sí, esta es una situación muy tensa; se trata del esbozo de una insurrección, que lo más fácil es que solo quede en una amenaza, pero que ha ido estirando la cuerda al paso de los días, mientras que continuamente aparecen motivos para mayor conflictos entre los dos niveles superiores de gobierno.
Por cierto, le comento que quien anda al frente de la rebelión es el Gobernador de Tamaulipas, en el recargan sus colegas de otros estados ante los problemas que tienen con la federación, concediéndole el liderazgo de un movimiento que en cualquier momento podría ser pulverizado por el brazo de la justicia.
Al Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA le cayó “como anillo al dedo” el asunto de la pandemia; de entrada si logra el crédito de los 4 mil 600 millones de pesos tendría para resistir un tiempo, en caso que el gobierno federal no mande a Tamaulipas recursos extraordinarios para la pandemia y otras necesidades de carácter económico.
También para demostrar valor y liderazgo en el reto que está en el aire contra el Gobierno Federal y aquí cabe preguntar… ¿le conviene a Tamaulipas que su Gobernador esté chocad con el mando superior institucional?.
Porque en un descuido, con tanta tracalada que se armó con el tema del crédito, hay la posibilidad que no se pueda obtener y por otra parte, tantas patadas en las espinillas al gobierno de la Republica por parte de CABEZA DE VACA, podrían llegar a un final indeseado para el mandatario estatal.
“Contra el sistema no se puede”, reza una vieja frase de la política nacional, equivalente a jugar vencidas con Sansón.