En San Fernando docenas de personas que se miran impedidas para salir a trabajar en jornales y otras actividades tradicionales del municipio, han encontrado una manera de sobrevivir a las complicaciones económicas de los tiempos actuales, a través de la venta de comida que ofertan a través de las redes sociales.
De dos semanas para acá se ha disparado la cantidad de vendedores de comida en platillos, tacos, gorditas, mariscos y otros antojitos que son llevados por un módico costo extra por personas que se han refugiado en esta modalidad, para obtener de manera honesta ingresos que les permitan sostener a sus familias.
También algunos restaurantes tradicionales han tenido que acogerse a los nuevos esquemas de ventas, luego que por disposición oficial, no se pueden congregar demasiadas personas en los establecimientos, donde mayormente están vendiendo comida solo para llevar.
Dentro de este ejercicio por la supervivencia, activistas sociales se encargan a la vez de promocionar la venta de productos elaborados por familias locales, mientras que recomiendan a los consumidores, comprar en el comercio local para favorecer la economía de familias de San Fernando, en lugar de adquirir víveres y otros productos, en las tiendas de autoconsumo.