POR José Inés Figueroa Vitela
¿Licencia?, ¿para qué?… Yo quiero mucho a mi tierra. Vamos a sacar adelante a Tamaulipas.
Así respondió el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, a la pregunta sobre los dichos que, las vísperas inundaron las redes sociales, dando por inminente su salida del gobierno tamaulipeco.
Las fuentes -de los dichos- no eran precisamente unas voces autorizadas, sino todo lo contrario, por la regularidad con la que se han desmentido en los hechos, pero la expresión del gobernador, en torno de la presentación de su IV Informe, sí resultaba contundente.
Unos lo interpretaron como el rechazo a aquellas afirmaciones; otros más le vieron visos de confirmación, por la ausencia del “no” contundente y en esas ambigüedades, no faltaron los terceros que quisieron despojarle motivos, puestos en la coyuntura nerviosa de la dialéctica.
Si a mí me preguntan, yo les digo lo que pienso, incluido el que él no piensa igual que yo, ahorita, y después tampoco.
Creo que una de las intenciones del hoy gobernante tamaulipeco es no llegar al fin del sexenio para el que fue electo, por variados motivos, desembocantes en la idea de “trabajar” la intención de convertirse en candidato presidencial de su partido, el PAN.
Pero eso no necesariamente tiene que ser ya, como alguien lo pretendió, con todo y que el informe, que era de tres meses, se hizo de tres años, concitando a otros a darle visos de “despedida”, dejando de lado las otras inspiraciones inhibidoras del cortoplacismo.
El año pasado, la mayor parte de los casi 20 mil empleos generados se perdieron al cierre del ejercicio, pero en el balance trianual, reportó 58 mil 700 nuevas plazas, o un crecimiento acumulado de 9.5 por ciento, respecto a la cifra de septiembre de 2016.
Quintos en Inversión Extranjera Directa -5 mil millones de dólares-, misma posición como entidad exportadora; primeros en exportaciones de la industria química, terceros en maquinaria y equipo, décimos en afiliados al IMSS y segundos en generación de energías limpias, camino del liderazgo con los parques eólicos en ciernes, entre los logros.
El impulso a las vocaciones entre la estrategia, como el distrito médico de Reynosa; el sistema intermodal de transporte ferroviario, terrestre y marítimo de Altamira, sumado a la logística, industria aeroespacial y energética-petrolera, desarrollado las mil 600 hectáreas “rescatadas para un Puerto Estatal Multimodal.
Así en Tampico la Laguna del Carpintero, en Nuevo Laredo la construcción del Centro de Convenciones ya iniciado -y en franco avance el de Reynosa-, para seguir impulsando el turismo de negocios, amén de las remodelaciones a diversas áreas del puente III.
La Pesca, del municipio de Soto la Marina, consolidándose como un destino vacacional de sol, playa y laguna, con nueva infraestructura en ciernes y la Reserva de la Biósfera El Cielo, donde se ha mejorado la infraestructura.
Y así, el repaso de las cifras en cada frente del oficio público estatal
“Los retos que aún nos falta superar son mayúsculos, más nunca tanto como el gran motivo que nos convoca: recuperar lo que es nuestro; recuperar la grandeza de Tamaulipas, recuperar el orgullo de ser tamaulipeco”, dijo el Gobernador en su mensaje.
Su esfuerzo, trabajo, convicción y amor por la tierra y su gente, puestos en el frente: Continuemos trabajando juntos, por el sueño compartido de un Tamaulipas de paz, oportunidades, bienestar y nuevos sueños por alcanzar.
En las vocaciones de política, garantizó que nunca más, estará el interés de la mayoría, sujeto a la imposición de una minoría, contra “ocho décadas, del predominio político, de un grupo ajeno a la seguridad, al bienestar y el desarrollo de los tamaulipecos”.
Aseguró que su aspiración jamás ha sido influir sobre el cómo deben de pensar los tamaulipecos, “pero si, en el que DEBEMOS de pensar en el bienestar de los tamaulipecos de hoy y del mañana”.
Por eso la concurrencia de recursos locales para paliar las ausencias de los federales y la exigencia perene por un nuevo pacto federal, que inicia en los acuerdos fiscales, para regresar en justicia, lo tanto que de acá sale a la federación y tanto se ha regateado.
Aunado a la estrecha o ausente reciprocidad fiscal, el estancamiento económico nacional sigue diezmando la bolsa participable para reducir los ya de por si raquíticos presupuestos federales para el estado.
Por eso la creación del fideicomiso maestro para el desarrollo, transfiriéndole activos y garantías, para detonar mayor inversión privada en el sector energético y portuario, así como
reactivar concesiones, obras públicas financiadas y otras modalidades de asociaciones público-privadas.
Generar más empleos, fortalecer la infraestructura y alentar el crecimiento, protegiendo el gasto e inversión, entre las motivaciones declaradas.
Entre la seguridad -a la que se han destinado amplios recursos y se va por más- y la generación de empleos y el crecimiento económico, íntimamente ligados en los oficios y objetivos gubernamentales, a partir de la aspiración superior de los tamaulipecos todos, media la confianza alcanzada.
La confianza, es el motor del círculo virtuoso del desarrollo, puesto en los planes y programas del gobierno cabecista y se mide, en el bolsillo de los tamaulipecos todos, la satisfacción de sus necesidades y el acceso a mayores estadios de bienestar.
Lo demás, es demagogia.
El Senador ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA, por ahí también respondió a pregunta expresa sobre lo que debe hacerse con quienes espían desde cualquier ente público: es un tema que estaremos dialogando y platicando como grupo parlamentario.
Lo sucedido en el Senado -y solo él-, lo calificó como un tema cobarde por parte del gobierno federal morenista y su fracción mayoritaria, coordinada por RICARDO MONREAL, a quien remitió la autoría del espionaje en la Cámara, concediéndole dotes de ser especialista en manipular y confundir a la opinión pública.
LÁZARO CARDENAS BATHEL, el nieto del legendario Tata Lázaro, con su sonrisa enigmática y su redondo rostro bonachón, dio la bienvenida a todas las alusiones para el gobierno central de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de quien trajo la representación personal y es coordinador de asesores, como una promesa de llevar los mensajes.
“Los resultados ahí están a la vista de todo mundo”, dijo el alcalde neolaredense ENRIQUE RIVAS CUELLAR, respecto del informe del gobierno estatal, recordándolo entre los mejor evaluados del país, producto del trabajo constante y la determinación para dar respuesta y soluciones a los tamaulipecos.
“Estamos trabajando coordinadamente en proyectos estratégicos para el desarrollo económico, la educación, salud”, remarcó al calificar de muy productivo el informe, cuyas acciones, en su municipio, se leen en la consolidación de otros tantos liderazgos a favor de su pueblo.
Por otros rumbos, hay logros que causan escozor y envidias.
Botón de muestra, el Director General del Instituto Tamaulipeco de Capacitación para el Empleo, FERNANDO CAMPOS MARTÍNEZ, en fechas recientes se ha visto en el ojo del huracán, acosado por quienes se ven incomodados con los muy destacados resultados que ha generado con su trabajo.
El ITACE, que en su origen hace casi un siglo fue un hito en la educación, había caído en un bache y fue precisamente en esta administración, de la mano del Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, cuando se ha repuesto hasta ocupar estadios de vanguardia que han llamado la atención de propios y extraños, allende las fronteras del Estado.
Como nunca, los estudiantes reciben sin costo alimentación, transporte, servicios como el copiado y becas, que garantizan su estadía escolar y aprovechamiento; eso se traduce en un incremento en matrícula y la consolidación de carrera únicas, certificadas, de mucha actualidad y prospectiva, como el mantenimiento a plataformas petroleras.
Hacer bien las cosas para el ITACE se lee, por ejemplo, en el primer lugar que se trajeron de Sinaloa, en desarrollo de prototipos tecnológicos, con la mano robótica desarrollada en sus aulas y la Patente a la prótesis concedida.
Por eso, si las grillas son sobre quien hace bien las cosas y por eso le pegan, ojalá le pegaran a más dentro del aparato público estatal; sería el signo de los mayores avances en otros frentes.