La renovación de la nueva dirigencia municipal del PRI en San Fernando se encuentra a unas semanas de distancia; su dirigente estatal EDGARDO MELHEM SALINAS confía en que la convocatoria salga dentro del primer paquete que se emitirá a finales de febrero, para que en el mes de marzo, se esté tomando la protesta a los nuevos líderes tricolores.
O sea que estamos en la víspera y mientras que algunos señalan que hay desinterés de la militancia por asumir la responsabilidad de los trabajos de partido, en realidad y como lo comenté antes, siempre habrá interesados en conducir la ex aplanadora tricolor.
Le comento esto porque en la reciente visita de MELHEM SALINAS a San Fernando, conocido personaje del universo priísta se le acercó para pedir la oportunidad de presidir al PRI en este municipio durante el próximo periodo estatutario; asistentes al evento vieron la escena y la sonrisa que afloró en los labios del dirigente estatal, cuando escuchó la petición.
El interesado en presidir el PRI Municipal, es nada más y nada menos que el ex dirigente juvenil GILBERTO ALEJANDRO MASCORRO TALIP, más conocido como “El Winnie”, quien encabezó un liderazgo solido entre un sector que en su momento, le dio muchos votos al PRI en las urnas y que ahora se encuentra visiblemente desarticulado.
Muchos recuerdan que gracias a su trabajo “El Winnie” era candidato natural a una regiduría en la planilla del PRI que encabezó en el año 2013 el Odontólogo MARIO DE LA GARZA GARZA, quien le cerró la puerta, impidiéndole acceder a la representación popular, por la que había luchado con un intenso trabajo de partido.
Pero a pesar de ese detalle que marcó un descalabro en su carrera política, MASCORRO TALIP no se ofuscó, no renegó, ni mucho menos abandonó al partido, donde milita desde que era un adolescente, hasta que le llegó la edad de votar.
Su trayectoria lo define como un auténtico soldado del PRI: siempre fiel, disciplinado y dispuesto en todo momento a cumplir con las encomiendas que el partido le ha venido asignando en los tiempo de infortunio.
Y ahora se apunta para dirigirlo, con la simpatía de un importante segmento del conglomerado tricolor; los jóvenes de su tiempo como líder juvenil ya son adultos, personas que razonan y que lo miran con la esperanza que este pueda recuperar los espacios perdidos en batallas electorales recientes.
Por lo pronto MELHEM ya tiene tela de donde cortar; saltó el primer interesado en hacerse cargo del vapuleado ejercito priísta, que necesita un líder que lo dirija, no un general de utilería, porque los tiempos de simulación se tienen que ir al cesto de la basura, si es que la verdadera intención de la dirigencia del PRI en Tamaulipas es recuperar el terreno perdido por sus propios errores, o si en contraparte, se va a convertir en una vulgar comparsa del PAN o de MORENA.